domingo, 19 de noviembre de 2017

AGENCIA EUROPEA DEL MEDICAMENTO

Sr. Presidente, desde que tengo uso de razón he sido testigo de las múltiples y  beneficiosas compensaciones de las que fueron beneficiarios los españoles del norte contra los rojos y vagos del sur.
Yo nací en la década de la actuación feroz de los Guardias de Asalto contra los inmigrantes Andaluces ,a porrazos para que no descendieran de los trenes en busca del trabajo necesario para sustentar una minima calidad de vida con sus familias.
A Cataluña se les llegó a nombrar hasta un Ministro de Defensa Narcí Serra que no había hecho ni la Mili, siempre con la concesión política para intentar de liberar la presión independentista. Ahora tienen una Ministra de Sanidad Dolors Monserrat, la que la familia debe a la Hacienda Publica 7 milones de euros, he intenta barrer para casa y conseguir la Agencia Europea del Medicamento, pero mire usted si Dios es justo que donde intentaban instalarla la TORRE AGBAR
ha sido vendida a un grupo inversor por 150 millones de € y
gracias a  los independentistas catalanes Europa descarta su
candidatura por su inseguridad jurídica.
Presidente, creo que ha llegado la hora de mirar fuertemente hacia el Sur, fuimos andaluces los que colaboramos con nuestros dinero y sangre los que descubrimos el nuevo mundo América, fuimos Andaluces los que aprobamos y respetamos la 1ª Constitución 1812, era Andaluces los que acompañaron en el fusilamiento del General Torrijos en las playas de Huelin , nuestras mujeres andaluzas en su polvera repartieron con el riesgo de sus vidas el ejemplar de la Pepa a lo largo y ancho de este bendito País, a escondidas de un Rey Golpista Borbon Fernando VII que influyó en el destronamiento de Carlos IV y el comienzo de la Guerra de la Independencia, en la cual mi familia se vio inmersa por respeto y lealtad a la Corona de España.

Tenemos la Torre de Hércules, situada en el Polígono Palmones de la localidad de los Barrios (Cádiz) donde la Agencia Europea del Medicamento puede instalarse con todas las garantías jurídicas, constitucionales y comerciales, disponiendo de abundante mano de  obra, necesitada de trabajo fijo y duradero, disponen de una libertad de comunicación , tanto interior hacia la cabecera europea, como exterior hacia el continente Africano y Americano, sin olvidar que el fondo de nuestro mediterraneo es el comienzo asiático.